Tres son, nos recordaba Freud, las fuentes del sufrimiento humano: las fragilidades del propio cuerpo condenado a la ruina, los despiadados ataques del mundo exterior y los padecimientos que acarrean las relaciones con los otros. No solo estamos expuestos a la enfermedad y a la decadencia física, a desastres naturales que nunca terminamos de conocer y anticipar, sino que nos amenazan también la negación y la exclusión, física o simbólica, por parte de aquellos que nos confieren la humanidad, pero que también pueden arrebatárnosla.
Sin embargo, más allá de esta sombría disquisición antropológico filosófica, la realidad nos muestra un sinnúmero de situaciones en los que las personas encaran sus circunstancias y desarrollan estrategias para aprender a vivir positivamente con la limitación física propia o de sus seres queridos, o para enfrentar el sometimiento violento del que son víctimas, sin sucumbir a los sentimientos de fatalidad e impotencia; o, finalmente, para superar la mutua negación colectiva que surge de la estrecha definición de un “nosotros” en antagonismo con un “ellos”.
Tales gestos positivos se ven reflejados en los artículos que presentamos en este número de Con-Textos. En un estudio que tiene como base la Asociación Esperanza de vivir, se abordan las estrategias de afrontamiento desarrolladas por los padres de hijos con discapacidad cognitiva. Otra investigación nos acerca a la situación de mujeres víctimas de violencia conyugal, para mostrar cómo esa situación genera niveles de resiliencia y aprendizajes que abren alternativas a la pasiva condición de victimización. Un tercer estudio nos presenta la significación del arte como medio de superar enfrentamientos entre dos tribus juveniles en la zona de San Cristóbal (Bogotá). Adicionalmente, se ofrece una investigación sobre las representaciones sociales que construye un grupo de jóvenes sobre una escuela especial en la localidad de Kennedy (Bogotá), y que dejan ver hasta dónde esta institución se convierte en espacio de inclusión social. Finalmente, presentamos un estudio que aborda algunos aspectos de la posible relación entre el ejercicio de violencia en la escuela y la adopción de conductas delictivas persistentes en la edad adulta.
Estos trabajos, resultantes básicamente de la observación y el análisis de los estudiantes de Psicología de la Universidad Piloto de Colombia, muestran una preocupación juvenil por la construcción social de un futuro que aunque esté inevitablemente rodeado de incertidumbres, no tiene por qué sucumbir al peso de la fatalidad.
Phd. Fernando García Leguizamón
Editor invitado
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